Hace 126 años, mediante la Ley provincial Nº 731, sancionada el 18 de marzo de 1897, se creaba el Departamento General de Irrigación, con funciones de Dirección, de policía y de juez en materia de agua. Su primer superintendente fue Román Torres. Había sido designado durante la gobernación de Lucas Córdoba.
Años después, por medio de las Leyes provinciales Nº 7.139 y 7.140, sancionadas durante junio de 2001, el Departamento General de Irrigación pasó a denominarse como actualmente la conocemos: Dirección de Recursos Hídricos (DRH). Se trata de un organismo provincial descentralizado, con dependencia funcional del Ministerio de Desarrollo Productivo.
La institución, tiene como función el desarrollo y la aplicación de la política hídrica en la provincia, concernientes a aguas superficiales y subterráneas para riego, para industrias y para otros usos que la ley le asigna. Establece, además, las normas relativas a la distribución y a la preservación del agua.
Como autoridad de aplicación, la DRH administra, mediante concesiones y permisos de usos diversos, aproximadamente 100.000 hectáreas con riego en toda la geografía provincial. Atiende las necesidades y los requerimientos de más de 30 industrias, 14 ingenios y un considerable volumen de productores. Además, resuelve en todos los aspectos vinculados a los derechos y a las obligaciones de los concesionarios de uso de las aguas del dominio público.
Con los privados
“La DRH viene trabajando desde sus inicios con estrecha relación institucional con el sector privado. De ese modo se transformó en un ente administrador participativo, con distribución de misiones, de funciones y de responsabilidades”, indicó Eduardo Castro, secretario coordinador del Ministerio de Desarrollo Productivo de la provincia.
Con motivo del nuevo aniversario de la DRH, se realizó un acto del cual participaron el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, y funcionarios provinciales. Durante el evento se entregaron 24 motocicletas -una inversión de casi $ 11 millones-, con las cuales se tornará más eficiente la labor del personal del organismo, que desempeña diversas tareas en relación al recurso.
Las motos se sumarán al parque automotor de la repartición y serán distribuidas por los siete distritos de riego en los cuales se divide jurisdiccionalmente la provincia -cada una de ellas con sus respectivas dotaciones de personal. Desde estas dependencias se procede a recorrer y a monitorear el estado de los casi 1.700 kilómetros de canales de riego, desde los cuales se brinda el servicio.
Además, se adquirieron elementos informáticos por un monto superior a los $ 3,3 millones, en pos de mejorar las distintas áreas que componen la estructura funcional del organismo. Esto redundará en una mayor eficacia y celeridad de los trámites administrativos.
Herramienta
Por último y como muestra del trabajo conjunto que existe dentro del Ministerio de Desarrollo Productivo, mediante el convenio de supervisión de la obra de reparación del dique San Ignacio, la DRH recibió un dron profesional de casi $ 1,4 millón, que permitirá, por ejemplo, que se realice el relevamiento visual y topográfico de áreas concesionadas, del estado de los canales y acequias de riego.
Durante el acto se homenajearon a los jubilados y se hizo una reseña sobre las diferentes funciones que tienen los administrativos, obreros, tomeros y técnicos que todos los días cumplen la función primordial de entregar agua.
Tareas
Un administrativo en el campo, es quien realiza planillas de asistencia, quien administra la compartición, quien recibe al usuario cada vez que este necesita hacer alguna consulta.
Un tomero es aquel que aprendió a regular la entrega de agua según el número de pasos de rosca del volante de una compuerta, como así también es capaz de detectar los tipos de suelos de un predio sin ningún muestreo.
Un obrero es quien mantiene canales, los reviste, machetea.
Todos ellos realizan sus tareas con compromiso más allá, del horario que marca el reloj o de las condiciones climáticas.
Un jefe de distrito tiene por misión instrumentar las políticas hídricas dispuestas por la Dirección, ajustándolas a la zona dentro de la cual cumple su tarea. Desempeña funciones administrativas, operativas y técnicas, organizando al personal a su cargo y también a las Juntas de Regantes. El jefe de distrito está siempre reinventándose; es quien trata con los regantes conociendo sus virtudes y defectos, es quien siempre responde el teléfono tanto a usuarios como a trabajadores buscando la mejor solución para cada uno de ellos.
“Los jefes de distrito, los jefes de departamento, los compartidores, los técnicos, los administrativos y el personal de mantenimiento son responsables de administrar y distribuir el recurso agua, tarea muy altruista, ya que el agua es sinónimo de vida”, sintetizó Castro.